EL IMPACTO DE LA INSEGURIDAD ALIMENTARIA EN LOS PRIMEROS MIL DÍAS Y SUS CONSECUENCIAS PARA LA SALUD Y EL DESARROLLO INFANTIL

Resumen

La inseguridad alimentaria durante los primeros 1000 días de vida, desde la concepción hasta los dos años de edad, constituye un desafío significativo que afecta el desarrollo físico, cognitivo y emocional de los niños. La falta de acceso a alimentos nutritivos durante este período crítico puede tener consecuencias a largo plazo, como problemas de salud y desarrollo socioeconómico. Para evaluar el impacto de la inseguridad alimentaria durante esta etapa crucial de la vida infantil y comprender sus implicaciones para la salud y el desarrollo infantil, se realizó una revisión bibliográfica en bases de datos, seleccionando estudios con base en títulos, resúmenes y lecturas de texto completo. Se incluyeron estudios publicados en los últimos 15 años. El análisis se centró en identificar los factores de riesgo de la inseguridad alimentaria y sus consecuencias durante los primeros 1000 días de vida. La revisión reveló que la inseguridad alimentaria se asocia con restricción del crecimiento intrauterino, bajo peso al nacer y déficits en el desarrollo cognitivo. La falta de micronutrientes esenciales compromete el sistema inmunitario, aumentando la vulnerabilidad a las enfermedades. Además, las condiciones económicas, el cambio climático y los conflictos armados dificultan el acceso a los alimentos y profundizan la desigualdad social. Los datos indican la urgente necesidad de políticas públicas eficaces que garanticen la seguridad alimentaria durante los primeros mil días de vida. La inseguridad alimentaria en los primeros mil días tiene consecuencias duraderas para el desarrollo infantil. Implementar políticas integrales es esencial para romper el ciclo de la pobreza y mejorar el crecimiento y el potencial de salud de los niños, garantizando así un futuro más equitativo y saludable para todos.