EFECTIVIDAD, CONFIANZA PÚBLICA Y ADECUACIÓN PROCESAL: BASES PARA UN SISTEMA DE JUSTICIA PLURAL

Resumen

La creciente complejidad de los litigios contemporáneos ha puesto de manifiesto la insuficiencia del modelo adjudicatorio tradicional para abordar controversias que exceden el marco jurídico-formal de la demanda. La estricta delimitación del objeto litigioso por las partes, aunque garantiza aspectos estructurales y preserva la racionalidad interna del procedimiento, tiende a invisibilizar dimensiones relacionales, contextuales e institucionales esenciales para la adecuada comprensión del conflicto. El artículo examina la tensión entre la racionalidad clásica de la jurisdicción y las exigencias contemporáneas de efectividad, legitimidad democrática y estabilidad de las relaciones sociales, analizando la necesidad de articular técnicas adjudicatorias con mecanismos consensuales de resolución de disputas. Se investiga en qué medida la eficiencia procesal, entendida en clave institucional, depende de la correspondencia entre el método empleado y la estructura concreta del disenso, y cómo los sistemas de múltiples puertas y las prácticas dialógicas amplían la capacidad estatal de producir soluciones materialmente adecuadas. La investigación adopta un enfoque teórico cualitativo y un método deductivo, basado en una revisión sistemática de la literatura, con el propósito de identificar parámetros normativos e institucionales que orienten la adecuación procedimental en conflictos complejos. Se concluye que la legitimidad y la funcionalidad del proceso civil dependen de la capacidad de movilizar, de manera proporcional y contextualizada, técnicas decisorias distintas, superando la lógica monolítica de la adjudicación y reconociendo la pluralidad de métodos como condición necesaria para respuestas socialmente estables y compatibles con los fines constitucionales de la jurisdicción.