CONSTITUCIONALISMO, MODERNIDAD Y GÉNERO: LA NATURALEZA ANTIDEMOCRÁTICA DEL SEXISMO EN LAS RAÍCES DEL ESTADO DE DERECHO

Resumen

Este artículo analiza críticamente los orígenes del constitucionalismo moderno, destacando cómo el proyecto liberal de la modernidad se estructuró sobre una racionalidad patriarcal que excluyó a las mujeres de la ciudadanía y de la producción de derecho. Comienza con la tesis de Carole Pateman sobre el "contrato sexual" como fundamento oculto del contrato social, articulándola con las contribuciones de Fioravanti, Ferrajoli, Stradella, D'Amico y Christine Peter da Silva. Demuestra que el sujeto universal de las constituciones modernas es el hombre y que el discurso de la neutralidad jurídica sirvió para legitimar las jerarquías de género y naturalizar el sexismo institucional. Basándose en la teoría jurídica crítica y el constitucionalismo feminista, argumenta que el constitucionalismo liberal, al reducir la igualdad a una dimensión formal, produjo un déficit democrático estructural. A partir del constitucionalismo de posguerra y el surgimiento del constitucionalismo posmoderno, propone una reconstrucción hermenéutica capaz de reconocer el cuerpo femenino como sujeto de derechos y la igualdad sustantiva como requisito de la democracia. Se concluye que el sexismo es un elemento constitutivo de la modernidad jurídica y que su superación exige la incorporación de una epistemología feminista pluralista, orientada a la transformación democrática del Estado de derecho.