ACOGER, ESCUCHAR Y CONSTRUIR SIGNIFICADOS: LA PLANIFICACIÓN RUTINARIA CON METODOLOGÍAS ACTIVAS EN LA EDUCACIÓN INFANTIL COMO PRÁCTICA PEDAGÓGICA HUMANIZADA

Resumen

Este artículo propone una reflexión sobre la rutina en la Educación Infantil como práctica pedagógica humanizada, fundamentada en la pedagogía de la escucha, las metodologías activas y los marcos teóricos de Wallon y Vygotsky. Sostiene que la rutina escolar trasciende la mera organización de actividades, configurándose como un lenguaje simbólico que comunica cuidado, pertenencia y respeto por la singularidad del niño. El educador actúa como mediador sensible, promoviendo el desarrollo integral del niño al considerar sus dimensiones afectiva, motora y cognitiva, como destaca Wallon (1998), y fomentando la mediación social enfatizada por Vygotsky (1998). La investigación cualitativa, basada en experiencias en la red pública municipal de Luziânia-GO, destaca la importancia de la planificación reflexiva y de la escucha activa para construir experiencias pedagógicas significativas y respetuosas de los tiempos, intereses y subjetividades de los niños. Concluye que una rutina planificada con afecto, escucha e intencionalidad no sólo potencia el aprendizaje, sino que fortalece los vínculos afectivos, la autonomía y el protagonismo infantil, constituyendo una práctica ética y política en la Educación Infantil.