¿PEDAGOGOS PARA QUÉ? TAMBIÉN PARA LA EXTENSIÓN RURAL
DOI:
https://doi.org/10.56238/arev7n6-321Palabras clave:
Educación Agroecológica, Extensión rural, Educador, Educación no formalResumen
La agricultura familiar en el estado de Bahía representa el 77,8% de los establecimientos agrícolas, pero solo el 3,3% de los agricultores reciben Asistencia Técnica y Extensión Rural (ATER) (Fortini, 2021). En este contexto, la ATER agroecológica, implementada por Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), surge como una herramienta sociopolítica para fortalecer este sector, siendo la educación no formal una estrategia para la capacitación de agricultores. Este estudio busca analizar el rol de los educadores en la Extensión Rural, buscando comprender cómo su trabajo puede fortalecer este servicio y contribuir a la autonomía y calidad de vida de las familias rurales. La investigación se desarrolló con base en el análisis documental y entrevistas con educadores que trabajan con ATER y con agricultores que reciben sus servicios. Los resultados de la investigación revelaron que la mayoría de los educadores adquieren su experiencia práctica en el trabajo, lo que resalta la necesidad de cursos en esta área para preparar a sus estudiantes para esta posibilidad, ya que el análisis de sus matrices curriculares revela la necesidad de incluir disciplinas enfocadas en el trabajo de estos profesionales en este campo. Este estudio contribuye a la construcción de una nueva perspectiva sobre el papel de la pedagogía en la extensión rural, reconociendo su relevancia para el desarrollo socioambiental y para las acciones que contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático.
