PROCESO DE SUCESIÓN EN LA AGRICULTURA FAMILIAR E IMPACTOS EN EL DESARROLLO RURAL
DOI:
https://doi.org/10.56238/arev7n6-125Palabras clave:
Agricultura familiar, Sucesión hereditaria, Juventud rural, Desarrollo ruralResumen
La sucesión familiar en pequeñas fincas rurales, considerando la baja permanencia en la actividad agrícola, tiende a generar incertidumbre en la continuidad de la producción de alimentos variados para la población, interrumpe las labores agrícolas en pequeñas propiedades y reduce el número de comunidades de trabajadores rurales en Brasil. El envejecimiento de los terratenientes, así como la falta de interés de los hijos en la sucesión de las propiedades y profesiones de sus padres, lleva a la venta de tierras a grandes terratenientes, lo que, a su vez, tiende a reducir la población de los pequeños municipios, afectando también a las empresas locales cuyos flujos financieros dependen de los consumidores locales. En una encuesta de campo realizada con 62 pequeños terratenientes jubilados —32 de Bom Sucesso do Sul y 30 de Sulina (ambos municipios rurales ubicados en la Microrregión Geográfica Inmediata del Sudoeste de Paraná)—, se encontró que solo el 16,12% de los entrevistados aún tenía hijos viviendo en sus propiedades rurales. Si bien el 24,19% de los hijos mostró interés en continuar trabajando en la agricultura, aún no existe incentivo para adquirir más tierras. Otros factores identificados son la falta de políticas públicas de incentivos y de fijación de precios que garanticen los resultados económicos de la producción. Por lo tanto, este trabajo advierte sobre la posibilidad de que, en un futuro próximo, las pequeñas explotaciones familiares sean absorbidas por grandes corporaciones agrícolas, lo que provocará la migración de estas familias a las ciudades, lo que debería tener un fuerte impacto en el desarrollo rural y la producción de alimentos para el consumo interno en Brasil.
