BIOÉTICA DE LA VIDA COTIDIANA Y LA PRÁCTICA DE LA OBSTETRICIA BASADA EN PRINCIPIOS ÉTICOS Y MORALES: UN ESTUDIO DE CASO DE LA PARTERA DE AUSCHWITZ

Resumen

La bioética cotidiana, especialmente en el contexto de la obstetricia, aborda los dilemas éticos y morales que enfrentan los profesionales de la salud en el ejercicio de sus funciones. Esta área destaca la importancia de principios éticos y morales fundamentales, como la autonomía, la beneficencia, la no maleficencia y la justicia, que guían las decisiones diarias en el cuidado de las mujeres embarazadas y los recién nacidos. En el ejercicio de sus funciones, a menudo se enfrentan a situaciones complejas, como la gestión de riesgos durante el embarazo y el parto, la toma de decisiones sobre intervenciones médicas y el apoyo emocional a las mujeres embarazadas. La autonomía de las pacientes es esencial, ya que implica respetar sus decisiones y creencias, incluso si pueden discrepar de las recomendaciones médicas. Finalmente, la bioética cotidiana en obstetricia está impregnada de un compromiso inquebrantable con la dignidad y los derechos de las mujeres, lo que desafía a los profesionales a conciliar su vocación con las responsabilidades éticas en entornos en constante cambio. Un ejemplo destacado de un icono que encarna la esencia de la bioética en la práctica es Stanisława Leszczyńska, conocida como la Matrona de Auschwitz. Se enfrentó a inmensos desafíos éticos y morales mientras trabajaba como partera en condiciones inhumanas. Como parte del sistema de campos de concentración nazi, se vio obligada a lidiar con la realidad de embarazos y partos no deseados en un entorno de horror. Su compromiso con la vida y la dignidad humana se destacó en medio del genocidio. Sus principales desafíos éticos incluyeron la obligación de realizar partos en condiciones extremas, a menudo sin los recursos adecuados. Las mujeres que atendió eran en su mayoría prisioneras, y muchas enfrentaban la muerte después del parto. Tuvo que elegir entre salvar a la madre y al niño, una decisión que puso en riesgo su propia seguridad, ya que los nazis no mostraron compasión por estas mujeres. Se convirtió en un símbolo del humanismo frente al horror, dejando lecciones sobre la importancia de actuar con integridad. Su testimonio nos reta a reflexionar sobre cómo los fenómenos de presión y opresión impactan en las cuestiones éticas de la medicina y otras profesiones.