INTUSUSCEPCIÓN IDIOPÁTICA DEL INTESTINO DELGADO EN UN ADULTO JOVEN: REPORTE DE UN CASO SOBRE TRATAMIENTO QUIRÚRGICO CONSERVADOR

Resumen

Introducción: La invaginación intestinal es una afección en la que una porción del asa intestinal se invagina en otro segmento adyacente (1). La invaginación ileocólica es la más común y puede causar complicaciones como obstrucción intestinal, isquemia o inflamación del intestino delgado (2,3). Es más común en niños o mayores de 50 años; cuando se presenta en adultos jóvenes, se trata de una afección grave (5,6). La etiología de la invaginación intestinal en niños no está bien definida (11). Las invaginaciones se clasifican en benignas o malignas. En cuanto a las causas malignas, las enfermedades metastásicas son más relevantes (1). Los síntomas dependen del grupo de edad; en niños, pueden manifestarse por la tríada clásica: masa abdominal, dolor abdominal y heces gelatinosas con sabor a grosella (8). En adultos, los síntomas más comunes son dolor abdominal y una masa palpable (9). El estándar de oro para el diagnóstico es la tomografía computarizada (TC) abdominal, ya sea tras enema opaco o ecografía abdominal, siendo esta última menos específica (7,10). Presentación del caso: Una mujer de 36 años ingresó en la Fundación Hospitalaria de Costa Rica tras presentar dolor abdominal de moderado a intenso. Los análisis de laboratorio no mostraron hallazgos relevantes y una tomografía computarizada abdominal completa reveló una invaginación intestinal. La paciente se mantuvo en ayuno, se inició tratamiento antibiótico y se le realizó una laparotomía exploratoria. Se realizó una maniobra de reversión de asa, que resultó en la reparación sin complicaciones de la invaginación. Conclusión: Los hallazgos clínicos y de imagen pueden brindar mayor confianza en la toma de decisiones quirúrgicas en casos de invaginación intestinal en adultos. El éxito del tratamiento de la invaginación intestinal depende del diagnóstico precoz, con el objetivo de evitar posibles complicaciones, como isquemia y necrosis intestinal, lo que resulta en un mejor pronóstico. Por lo tanto, se recomienda un tratamiento quirúrgico de calidad para revertir la enfermedad en adultos con esta afección.