NUEVAS APORTACIONES PARA UNA TEORÍA CRÍTICA NO EUROCÉNTRICA
DOI:
https://doi.org/10.56238/arev6n4-395Palavras-chave:
Teoría Crítica, No Eurocentrismo, Perspectiva DecolonialResumo
INTRODUCCIÓN: Fue en el año 1923, con la Erste marxistische Arbeitswoche [Primera semana de trabajo académico marxista] en el estado alemán de Thüringen, que se sentaron las primeras estructuras científicas que después dieron lugar a la fundación del Institut für Sozialforschung [Instituto de Investigación Social] en la ciudad de Frankfurt am Main. Hoy, a más de cien años, existen diferentes maneras de interpretar la actualidad de esta tradición teórica. La más fácil y usual es la de re-nacionalizarla en la cultura alemana y re-municipalizarla en la herencia cultural y científica de Frankfurt. Sin embargo, todavía no es posible negar por completo que la Teoría Crítica sólo pudo salvarse como proyecto científico e institucional, al igual que sus miembros sólo pudieron salvar sus vidas, al salir de Frankfurt, de Alemania y de Europa lo más pronto posible. El único que retrasó su salida de este continente, Walter Benjamin, lo pagó con su detención en los Pirineos, en la frontera de Francia con España y eligió el suicidio ante la amenaza de ser deportado a Alemania, es decir, rumbo a los campos de exterminio nacionalsocialistas.