ANÁLISIS DE LAS DOSIS DE D-DÍMERO EN LA EVOLUCIÓN DEL CUADRO CLÍNICO DE LOS PACIENTES AFECTADOS POR LA COVID-19
DOI:
https://doi.org/10.56238/edimpacto2025.028-018Palabras clave:
COVID-19, D-dímero, Pronóstico, SARS-CoV-2Resumen
La COVID-19 está causada por el agente etiológico SARS-CoV-2, un coronavirus beta, del orden Nidovirales, familia Coronaviridae y subfamilia Orthocoronaviridae, el séptimo virus de la familia de los coronavirus ya descritos como causantes de infecciones en humanos. La enfermedad surgió en la provincia de Wuhan, China, supuestamente por el consumo inadecuado de animales salvajes como murciélagos, pangolines y serpientes, y se propagó rápidamente por todo el mundo, convirtiéndose en una pandemia. Hasta la fecha, Brasil ha sido el tercer país más afectado por la enfermedad, solo por detrás de Estados Unidos y la India. La lesión endotelial causada por la reacción inflamatoria de la infección provoca daños y la consiguiente liberación de D-dímero en la circulación, lo que puede favorecer el desarrollo de trastornos circulatorios en pacientes con COVID-19. El objetivo de este trabajo fue analizar la relevancia del dímero D en la evolución del cuadro clínico de pacientes con COVID-19, con el fin de contribuir a la mejora de las conductas clínicas, mediante la cooperación entre la comunidad científica y el servicio público de salud. Se recopilaron datos clínicos, laboratoriales, epidemiológicos y sociodemográficos de 366 pacientes ingresados en la enfermería y la UCI del Hospital Universitario Regional de Maringá de la Universidad Estatal de Maringá (HUM), a través de la base de datos del GSUS-HUM. Para el análisis de los datos se utilizaron las pruebas de chi cuadrado de Pearson, exacta de Fisher y la prueba T de Student. Posteriormente, se construyó un modelo de regresión lineal generalizada con distribución gamma y función de enlace logarítmica. Las odds ratio se estimaron a partir de la exponenciación de los coeficientes obtenidos, junto con un intervalo de confianza del 95 %. Se obtuvo que, por cada unidad de D-dímero sérico elevado, aumentan: un 8 % las posibilidades de evolución hacia la muerte; un 6 % la necesidad de ingreso en la UCI; un 14 % la trombosis; un 7 % la IRA; un 31 % la endocarditis; un 10 % la sepsis; y un 6 % la necesidad de tomar anticoagulantes. Los hallazgos muestran que la dosificación sérica del D-dímero, en el ingreso hospitalario de pacientes afectados por COVID-19, se califica como un importante marcador pronóstico de gravedad por cada unidad de D-dímero que se eleva.