LA ENSEÑANZA DE LAS LUCHAS BASADA EN LA PEDAGOGÍA DEL DEPORTE Y EN LOS JUEGOS DE OPOSICIÓN

Resumen

El estudio analiza la enseñanza de las artes marciales en entornos no formales, basándose en la pedagogía del deporte y los juegos de oposición. Las artes marciales, históricamente vinculadas a la supervivencia y el combate, hoy en día se reconocen como prácticas educativas que favorecen el desarrollo físico, cognitivo y socioafectivo. Sin embargo, aún enfrentan prejuicios relacionados con la violencia. El trabajo defiende que, cuando están bien estructuradas, pueden promover la disciplina, el respeto, la cooperación y el autoconocimiento. En entornos no formales, como gimnasios, clubes y proyectos sociales, la enseñanza de las artes marciales debe tener en cuenta factores sociales, culturales y pedagógicos, adaptándose al perfil de los practicantes, especialmente los niños. A menudo, la formación de los instructores está marcada por la tradición de la «escuela de oficio», centrada en métodos empíricos y jerárquicos. En este contexto, los Juegos de Oposición surgen como una alternativa metodológica lúdica, capaz de acercar a los alumnos a las modalidades de combate sin la rigidez técnica inicial. Estos juegos estimulan los enfrentamientos controlados, respetando las reglas y promoviendo el desarrollo motor, cognitivo y social, además de fomentar la cooperación y la resolución de conflictos. La investigación destaca la importancia de reinterpretar los rituales y tradiciones de las artes marciales, contextualizándolos pedagógicamente para que sean comprendidos y valorados por los alumnos. Para el público infantil, se debe dar prioridad a la ludicidad y la subjetividad, evitando el énfasis en el rendimiento y la competencia precoz. Se concluye que la enseñanza de las artes marciales en contextos no formales debe ser inclusiva, crítica y humanizada, integrando valores culturales y sociales con metodologías modernas que fomenten la participación, la formación ciudadana y el bienestar.