LA IMPORTANCIA DEL ENCUADRE Y LA LUZ PARA CAPTURAR EMOCIONES FOTOGRÁFICAS

Resumen

Este artículo investiga la importancia del encuadre y la luz para capturar emociones fotográficas, analizando cómo estos elementos, al combinarse, potencian la expresividad de las imágenes y transforman los registros técnicos en narrativas estéticas capaces de conmover al espectador. La investigación se realizó mediante una revisión bibliográfica de artículos, tesis y estudios recientes, buscando comprender los fundamentos que sustentan la fotografía como lenguaje simbólico y comunicativo. El encuadre, al seleccionar y organizar el espacio visual, revela intenciones creativas y dirige la mirada, estableciendo jerarquías que moldean la interpretación de la escena. La luz, a su vez, organiza volúmenes, intensifica contrastes, imparte tonos emocionales e imprime atmósferas que van más allá de su función técnica, asumiendo el rol de un lenguaje afectivo. El análisis destacó que la interacción entre el encuadre y la iluminación constituye un proceso decisivo en la fotografía, ya que cada elección estética impacta directamente en la recepción del público, que interpreta la imagen con base en su memoria, experiencia y sensibilidad. Por lo tanto, se puede concluir que la fotografía es más que una técnica de registro; Es también un campo de creación artística y cultural, donde el encuadre y la luz actúan como mediadores indispensables en la comunicación de emociones. Este estudio contribuye a fortalecer la reflexión académica sobre la fotografía como lenguaje interdisciplinario, aportando perspectivas para futuras investigaciones y prácticas pedagógicas orientadas al desarrollo de perspectivas críticas y sensibles.