EL PICKLEBALL COMO HERRAMIENTA PARA PROMOVER LA SALUD Y LA INCLUSIÓN SOCIAL DE LAS PERSONAS MAYORES

Resumen

La práctica del pickleball se perfila como una estrategia relevante para el envejecimiento activo, ya que combina estimulación cardiorrespiratoria moderada, bajo impacto articular y un alto potencial de socialización. Para verificar esta hipótesis, se realizó una revisión exploratoria de la literatura en bases de datos internacionales (PubMed, Scopus, Web of Science, SPORTDiscus y SciELO) que abarca estudios publicados entre 2015 y 2024 que evaluaron a adultos de 60 años o más, con un total de 29 estudios elegibles. Los resultados resumidos indican reducciones promedio de 6 mmHg en la presión arterial sistólica, una mejora en el perfil lipídico, un aumento de 2,3 ml·kg⁻¹·min⁻¹ en el VO₂ máx. y una disminución del 1,8 % en la grasa corporal. Las mejoras en el equilibrio (disminución del 22 % en el balanceo postural) y la fuerza en las extremidades inferiores (aumento del 12 %) sugieren prevención de caídas, mientras que los beneficios cognitivos incluyen una mejora del 14 % en el Trail-Making Test B. Los aspectos psicosociales revelan un aumento de 9,7 puntos en la OMS-5 y una reducción del 21 % en la Escala de Depresión Geriátrica, efectos que se atribuyen al entorno cooperativo del deporte. Las barreras incluyen la falta de conocimiento, los estereotipos de género y las dificultades de transporte; por otro lado, el bajo costo y la adaptación de las canchas existentes favorecen su adopción en las políticas públicas. Se concluye que el pickleball constituye una prometedora intervención multifacética para promover la salud física, cognitiva y social de las personas mayores, y se recomiendan ensayos controlados nacionales para consolidar indicadores en el Sistema Único de Salud.